Von Plüschow: Retrato de Vincenzo Galdi (á dereita) e "Edoardo" en Posillipo (Nápoles) ca. 1895
Este cuerpo que Dios pone en mis brazos
para enseñarme a andar por el olvido,
no sé ni de quién es.
Al encontrarlo,
un ángel negro, una gigante sombra,
se me acercó a los ojos, y entró en ellos
silencioso y tenaz igual que un río.
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