venres, 30 de decembro de 2022

Tatuaxe en propia pel


Yo no sé de pájaros,
no conozco la historia del fuego.
Pero creo que mi soledad debería tener alas.
Alejandra Pizarnik

 la ciudad se derrumba y yo cantando, oí decir


eliminar nuestras huellas
el trazado de las calles
la cuadrícula de la memoria

mirar los tejados

desayunar en aeropuertos
escuchar música en ascensores de hotel
sentarnos de espaldas al paisaje

no sembrar nostalgia.

(Isabel Bono: Me muero)

xoves, 29 de decembro de 2022

In memoriam

Pelé co brasileiro 𝖧𝗂𝗅𝖽𝖾𝗋𝖺𝗅𝖽𝗈 𝖡𝖾𝗅𝗅𝗂𝗇𝗂

Pelé con Franz Beckenbauer e outros xogadores nas duchas do New York Cosmos (1977)

Pelé (1940-2022)

domingo, 25 de decembro de 2022

Dersu Uzala (Akira Kurosawa, 1975)

Bronzino: Bia de Medici, filha natural de Cosimo I (ca. 1542)

Retrato póstumo encomendado por seu pai Cosimo I, logo após a morte de Bia (diminutivo de Bianca), aos seis anos de idade. O futuro Grão-Duque da Toscana, que a teve de um caso de juventude quando tinha dezessete anos, e de quem ela era a primeira filha, sentia verdadeira adoração por ela, sendo assim que a sua morte foi para ele uma dor tremenda. O perfil do pai pode ser visto na medalha pendurada na corrente que a menina tem em volta do pescoço.

Nadal

 

mércores, 21 de decembro de 2022

Caperucita roja


 Al otro lado de este bosque inmenso
me espera el mundo. Todo lo que he visto
sólo en mis sueños tiene que esperarme
al otro lado de este bosque. Es hora
de ponerme en camino, aunque el viaje
se lleve varios años de mi vida.
De pronto escucho aullar la voz de siempre,
la que siempre ha logrado detenerme:
"Al lado de este bosque, niña,
sólo espera la casa en la que mueres".


martes, 20 de decembro de 2022

Fra Angelico: Virxe da Humildade

Ismael Ramos: Poema de "lixeiro"

 Tres vacas

Mentres les, concéntrome no tacto da túa chaqueta.
E penso no pelo mollado das vacas cando chove, se ninguén as recolle.
Unha paciencia triste. Mesta.
As vacas, que non dubidan que as virán recadar. Os seus ollos tranquilos.
Debuxo a túa postura, tan parecida á dos paxaros cando secan as ás molladas.
Ese movemento pequeno que avanza e dubida cada vez que os teus ombros se adiantan ao teu corpo.
Cada vez que descubro o que protexes e
te atravesa.
Tremes.
Estamos sós e quietos. Escribo sobre ti.
Fóra as vacas confían no amor.

A single man

Gorgona no Congreso

 

venres, 16 de decembro de 2022

Molusco

Francisco Umbral sobre Cunqueiro (1987)

Obispo de plata y olvido, padre gordo de mis almuerzos célebres, cuerpo de sochantre con un alma de bardo atlántico que le cantaba dentro. Trombón mayor de la prosa y el verso galaicos, contrapunto obeso de la gaita y de la flauta, que de pronto empezaba a parir en sus versos gaiteros y flautistas. Incomprensible y comprensivo Álvaro, mi provinciano genial en Madrid, a quien sólo Amancio Prada ha entendido como generador de pentagramas que sólo están, escritos a pulso, en el aire/mar (airemar) de Galicia.

Así las cosas, siempre que quedábamos para comer, Cunqueiro invitaba a un ángel, y el ángel comía poco, ésa es la verdad, pero Cunqueiro le interpelaba como si en realidad estuviese allí, Casa Guría, calle de las Huertas, Madrid. No sé qué decir de aquel cruce de arcángel y cardenal que fue Cunqueiro. Los cardenales son unos ángeles que se frustran por impacientes. Prefieren los poderes terrenales de Anthony Burguess. Los ángeles son los atletas de Dios, unos seres teológicos en las listas del paro, que nunca llegarán a cardenales. Cunqueiro vivía por dentro toda esa revolución menos social que teológica, alimentaba a sus ángeles interiores con setas de Mondoñedo y guisaba él solo para todo el santoral y todas las putas que llevaba en el alma. Dejó dichas cosas que son música, y así las ha puesto Amancio. Islas donde celebrarle.
El era una isla humana pobladísima de imaginación. Nuestra fiesta ocurre dentro del mapa mágico que él era. Y la lengua galaica con que la rozara, al paso, Rosalía.

martes, 13 de decembro de 2022



San Juan de la Cruz: Cántico

¿Adónde te escondiste,
Amado, y me dexaste con gemido?
Como el ciervo huyste
haviéndome herido;
salí tras ti clamando, y eras ydo.

Pastores, los que fuerdes
allá por las majadas al otero,
si por ventura vierdes
aquél que yo más quiero,
decilde que adolezco, peno y muero.

Buscando mis amores,
yré por esos montes y riberas;
ni cogeré las flores,
ni temeré las fieras,
y passaré los fuertes y fronteras.

¡O bosques y espesuras,
plantadas por la mano del Amado!,
¡o prado de verduras,
de flores esmaltado!,
dezid si por vosotros ha passado.

domingo, 11 de decembro de 2022

In memoriam


Wolf Erlbruch
(1948-2022)

"Cando un día a toupiña asomou a cabeza por entre un montón de terra para ver se xa saíra o sol, pasou aquilo. Era redondo e marrón, parecíase un chisco a un chourizo e o peor de todo..."


Hace unos días murió Wolf Erlbruch, escritor e ilustrador de uno de los libros más bellos que he leído sobre el fin de la vida, El pato y la muerte. Erlbruch, que nació en Wuppertal en 1948, recibió los premios más importantes de literatura infantil y juvenil. Escribió mucho y muy buenoLa gran preguntaLa creaciónEl libro del abecedarioEl topo que quería saber quién se había hecho eso en su cabeza… De entre todos ellos El pato y la muerte ocupa un lugar extraordinario.

Erlbruch tenía el don de plantear cuestiones profundas de manera sencilla y con humor. Escribió para niños quizá porque son los únicos seres que se enfrentan con naturalidad a las preguntas esenciales de la vida. Pero sus libros no son solo para niños. Cuenta una leyenda judía que un ángel posa un dedo sobre los labios del bebé en el instante anterior a su nacimiento. Esa breve caricia borra en el infante la memoria del paraíso del cual procede. La marca del ángel es el leve surco vertical que recorre el espacio entre nuestra nariz y nuestros labios. Un río cumplía la misma función que el ángel judío entre los antiguos griegos. Antes de reencarnarse, las almas debían beber del Leteo, uno de los ríos del Hades, para destruir el recuerdo de sus vidas pasadas. El olvido es, sin embargo, paulatino. Los niños conservan durante años aquella sabiduría prenatal. Pero, al igual que la vibración de las cuerdas de una guitarra hace vibrar las cuerdas de otras guitarras próximas, la obra de Wolf Erlbruch despierta la memoria ancestral en adultos sometidos al imperio de la necesidad y la rutina, esos seres dignos de lástima que somos casi todos.

El pato y la muerte narra una historia cotidiana, la muerte de un ser vivo. Como diría Borges: “Eso es moneda corriente; / morir es una costumbre / que sabe tener la gente”. Los protagonistas son aquí un pato y la muerte, que viste camisón y bata, como si acabara de levantarse o estuviera a punto de regresar a la cama. “Desde hacía tiempo, el pato notaba algo extraño. ‘¿Quién eres? ¿Por qué me sigues tan de cerca y sin hacer ruido?’. La muerte le contestó: ‘Me alegro de que por fin me hayas visto. Soy la muerte’. El pato se asustó. Quién no lo habría hecho. ‘¿Ya vienes a buscarme?’. ‘He estado cerca de ti desde el día en que naciste… por si acaso”. Así se inicia un libro sin apenas texto y con hermosas ilustraciones.

En esta historia sencilla cada elemento posee hondura metafórica: basta una bata de cuadros para expresar que la muerte es parte de la vida. Es la versión de Erlbruch de la sentencia de Martin Heidegger: el hombre es un ser para la muerte. Hay quienes piensan que la filosofía pertenece al ámbito de la oscuridad y lo complejo. Se equivocan, Wolf Erlbruch es la prueba: en su obra la filosofía resuena con el timbre claro y misterioso de una campana.

Necrológica escrita por Nuria Barros en EP (15.12.2022)

Eleonora Pucci pulisce il David di Michelangelo

Cada dos meses, la restauradora interna de la Galería della Accademia, Eleonora Pucci, sube al andamio montado alrededor de la escultura de 5,17 metros de altura y le quita el polvo (...) utilizando una aspiradora y cepillos finos y paños.

sábado, 10 de decembro de 2022

Sargadelos: Dúas aves (China opaca feldespática)

O outro modelo de inspiración chinesca é o denominado "Dos aves". Trátase dun conxunto de rosas e cardos con dúas aves exóticas, que poderían ser aves do paraíso ou faisáns; de calquera maneira pódense establecer paralelismos entre elas e os tema "Asiatic pheasants" da firma Podmore, Walker & Company, realizado ademais noutras factorías inglesas como Weedgwood, Doulton, Lambeth ou Harvey Adams & Company. Tamén se poden buscar paralelismos cun tema mitolóxico de Ho-ho da porcelana azul e branca xaponesa; neste caso a decoración distribúese simetricamente por toda a superficie das pezas, alternando grupos de flores soas con grupos de flores e aves.

Como decoración complementaria, nalgunhas empregouse un fino reberete de campaíñas, e noutras repasouse o relevo a pincel.

Esta serie estampouse en azul cobalto e en azul violáceo, nítida ou esvaída; sempre sobre louza de tipo china opaca, utilizada, sobre todo, en pezas de toucador, xogos de café e té.

Por último, encontramos concomitancias entre este modelo e o deseño chamado "rosas de pitiminí" da fábrica La Amistad, de Cartagena.

As pezas que presentan estes tipos de decoración levaban a marca estampada en filacteria ovalada coa inscrición "china opaca-Sargadelos", que vai estampada na mesma cor do deseño da peza e tamén "semi china" en semicírculo, en cor negra.

María Quiroga Figueroa: A louza de Sargadelos (Colección do Museo Provincial de Lugo), p.96

A música calada, a soedade sonora