luns, 31 de outubro de 2022

Wisława Szymborska: La vida breve de nuestros antepasados

 Pocos llegaban a los treinta.
La vejez era privilegio de árboles y piedras.
La infancia apenas duraba lo que un lobo es cachorro.
Forzoso era apresurarse para llegar con vida
a la puesta del sol,
a las primeras nieves.
Parturientas de trece años,
buscadores de nidos entre juncales a los cuatro,
a los veinte encabezaban cacerías,
hace poco aún estaban y ya no están.
Los extremos del infinito se soldaban rápido.
Las brujas mascullaban conjuros
con dientes aún jóvenes.
El hijo se hacía hombre bajo la mirada del padre.
Los ojos velados del abuelo veían nacer el nieto.
Cierto, jamás contaban años cumplidos.
Contaban redes, ollas, chozas y hachas.
El tiempo, tan generoso con las estrellas del cielo,
les tendía, a ellos, una mano casi vacía
y al instante la retiraba arrepentido.
Otro paso, dos pasos,
a lo largo del espejeante río
que en tinieblas nace y en tinieblas muere.
No tenían un momento que perder,
no podían dejar preguntas para mañana,
ni tener revelaciones tardías, sólo tempranas.
La sabiduría se adelantaba a las canas,
obligada a ver claro antes que clareara,
y a oír voces antes que sonaran.
El bien y el mal.
Poco sabían de ambos y lo sabían todo:
cuando el mal triunfa, se esconde el bien;
cuando el bien se manifiesta, el mal aguarda al acecho.
Uno y otro son invencibles,
imposible desterrarlos más allá de donde hay retorno.
Por eso, no existe alegría sin una sombra de miedo,
y no hay desaliento sin un atisbo de esperanza.
La vida, por larga que sea, será siempre muy breve.
Demasiado breve para añadirle algo.

domingo, 30 de outubro de 2022

Teatro de la Comedia


La última escena está planteada alrededor de una enorme mesa de mármol, elemento simbólico y central de la escenografía diseñada por Max Glaenzel. "¿Cómo hemos de digerir la masculinidad de Don Juan, sus errores y sus aciertos, sus crisis y abismos ideológicos? Son cosas que aún seguimos arrastrando", afirma el director. La obra de Tirso es diferente de ese Don Juan romántico que dibujó Zorrilla dos siglos después.

xoves, 27 de outubro de 2022

Maruja Mallo: Muller loira (ca. 1940)

A espada de D. Dinis

 Desenterrada a espada de Dom Dinís, rei e trobador medieval da lírica galega. Desaparecida hai case sete séculos e descuberta en 2020 na intervención de conservación e restauración do túmulo do rei, a espada de Dom Dinís onte abandonou o mosteiro de Odivelas, Portugal, para ser estudada. "Feita de ferro, punho de prata e aplicação de esmalte, é uma das raras espadas régias encontradas "in situ" na Europa", asinala a Direção-Geral de Património Cultural de Portugal.

Dom Dinís, rei e trobador da lírica galego-portuguesa naceu en 1261, foi coroado en 1270 e faleceu en 1325.

El País (26.10.2022)

mércores, 26 de outubro de 2022

Muertos vivos: el dolor invisible de la covid

 Ayer arrojé a la basura la masa madre que alimenté desde marzo de 2020, cuando en mi país, la Argentina, se decretó el confinamiento por la pandemia de covid-19. Cada sábado, durante mucho tiempo, le agregué harina y agua para que siguiera viva. Ahora estuve fuera del país durante un período largo y se echó a perder. La vi morir en el tacho de basura y sentí una añoranza extraña —diría: horrorosa— por aquellos días de simpleza automática, en los que tantas cosas se hacían sólo porque era la manera de aferrarse a la idea de que algo tenía sentido: limpiar, alimentar la masa madre. Días en los que tantas cosas se hacían sin que, supimos después, tuvieran sentido alguno: desinfectar el carro de las compras, lavar las bananas. No velar a los muertos. Hace poco, en México, un taxista me contó que había perdido a su hermana por covid-19 durante el primer año de la pandemia. La dejó en un pasillo de hospital y ya no volvió a verla. Ni agonizante ni muerta. No sabe si sufrió, no sabe si tuvo miedo, no sabe qué dijo antes de ser intubada, no sabe qué aspecto tenía cuando la llevaron a la morgue. Todavía duda de que sea su cuerpo el que enterraron en una tumba a la que nadie pudo ir a despedirla —estaba prohibido— y, aunque sabe que es imposible, cree que en algún momento su hermana puede aparecer. Son millones los que, como él, quedaron sumidos en un duelo que no termina porque nunca empezó: los que no pudieron vivir la muerte de sus queridos. No se habla ahora de esas cosas. Sólo queremos recuperar la vida por sobredosis, la vida maníaca: recitales, bares, la embriaguez del que ha sobrevivido. Yo pienso en ellos. ¿Se preguntarán si haberles arrebatado así a sus muertos era necesario? ¿Recordarán con ira, estarán en paz? ¿Quién se ocupa de su daño irreparable? Hay un verso de Richard Siken: “En un sueño, tu cuerpo me contó que nunca le tuvo miedo a nada”. Ojalá, al menos, sueñen con eso.

Leila Guerriero: "Muertos vivos: el dolor invisible de la covid"

luns, 24 de outubro de 2022

Palazzo San Felice, Nápoles

Charles Bukowski: "A salvo"

Malthe Engelsted: Vista dun xardín cunha casa ao fondo (1904)

la casa de al lado me pone
triste.
marido y mujer madrugan para
ir al trabajo.
vuelven a casa a media tarde.
tienen una niña y un niño pequeños.
para las 9 p.m. todas las luces de la casa
están apagadas.
a la mañana siguiente marido y
mujer madrugan de nuevo para ir al
trabajo.
vuelven a media tarde.
para las 9 p.m. todas las luces de la casa están
apagadas.
la casa de la lado me pone
triste.
y eso que es buena gente, me
caen bien.
pero siento como se ahogan.
y no puedo salvarlos.
van tirando.
no son gente
sin techo.
pero el precio es
terrible.
a veces por el día
miro la casa
y la casa me mira a
y la casa se pone a
llorar, sí, llora,
lo percibo.
la casa está triste por la gente que la
habita
y yo también
y nos miramos los dos
y los coches van y vienen por la
calle,
los barcos cruzan el puerto
y las altas palmeras tocan
el cielo
y esta noche a las 9 p.m.
se apagarán las luces,
y no sólo en esa
casa
y no sólo en esta
ciudad.
vidas agazapadas a salvo,
casi
detenidas,
la respiración de
los cuerpos y poco
más. 

The N*ked Man In Exploration

Photographer: Florent Wuidar. Model: Axel Deru

martes, 18 de outubro de 2022

Petróglifos de Nubia

 Moi perto da III Cascata do Nilo, na Alta Nubia, localízase un fermoso e moi pequeno wadi chamado Sebu polos nativos. Nese val, outrora percorrido por un río que desembocaba no Nilo, existe unha das coleccións de petróglifos máis completa de todo Sudán.

Gary Cooper que estás en los cielos líbrame de todo mal...

Sobre "Il Tuffatore" da tumba de Paestum


 “Su iconografía es única”, prosigue Hölscher. “Hay algunas cosas parecidas, pero en ciertos aspectos no hay nada igual, interesa no ya como arte sino como elemento de la vida social, política y afectiva, y nos permite explorar aspectos fundamentales de la cultura griega”. Al investigador, que tiene muy claro que hay que ubicar al nadador de Paestum en un contexto griego, le ha interesado mucho lo que revela la tumba sobre la relación de los jóvenes, “la esperanza de la sociedad”, con los adultos en el mundo clásico, “una relación muy distinta a la nuestra”. Y “la importancia de la belleza, que no es en ese mundo solo algo relacionado con el aspecto exterior, sino una calidad social”. Hölscher recalca que en el universo griego, “la belleza no constituye únicamente un rasgo físico sino espiritual y ético; el cuerpo sano y fuerte es bello y un instrumento de excelencia humana”. En ese contexto, ha de entenderse su aseveración de que el nadador de Paestum, el Tuffatore, es una representación realista, “lo que no quiere decir trivial; se trata de una realidad que no es banal sino significativa”. Ese, subraya, es el núcleo teórico de su libro. [...]

El estudioso insiste en la realidad del salto del Tuffatore, “un efebo que en su tránsito hacia la edad adulta demostraba su capacidad atlética y su valor lanzándose ante los ojos de hombres adultos que sentían atracción erótica por los muchachos, a los que introducían en el mundo de ciudadanos de la polis”. El salto tiene pues parte de rito de tránsito, pero no es una metáfora, sino una imagen real, de algo que sucedía y que no era solo un pasatiempo, sino una actividad social”. El profesor ha observado la continuidad de la práctica de arrojarse los jóvenes al mar desde las alturas en Polignano a Mare, en el litoral de la región de Apulia (vecina a la Campania). “Se lanzan al agua, se tuffano, desde alturas increíbles, y se les admira por ello”. En el lugar se celebran las finales del Red Bull Clift Diving, una competición internacional de saltos de acantilado.

Destaca Hölscher que el salto del bronceado nadador de Paestum revela una gran técnica y es el resultado de mucha práctica. “El único aspecto no realista es la cabeza, que lleva en alto y no entre los brazos, pero mostrarla es importante en el arte griego, es una convención”. El Tuffatore exhibe el sexo. “Sí, eso era importante también, porque la escena tiene un componente homoerótico corriente en el contexto”. Es un miembro pequeño, si se permite la comparación. “Es la convención, no es una infantilización, es que los griegos preferían el sexo no muy grande; representarlo grande les parecía de mal gusto”.

La escena es muy bella. “Hay una maravillosa armonía en la pintura, con esos árboles que parecen tender sus ramas desnudas hacia el saltador. El mar está representado de una manera delicadísima, muy hermosa”. La plataforma desde la que salta “es un misterio”: “No tengo una opinión definitiva sobre qué es esa estructura. Parece una especie de torre de piedra, pero no hemos encontrado nada similar en la arqueología. Quizá fuera una construcción de madera, es posible que existieran torres así. Buscando un lugar para imaginar una escena similar lo encontré en la isla de Tasos, en el Egeo, donde hay algunos de los mejores acantilados de Grecia. No hay torres para lanzarse, pero sí puntos en los que está acreditado que se lanzaban los jóvenes, por inscripciones en la roca. Son grafitis de admiración por esos muchachos bellos y muchos de ellos solo se pueden leer desde el mar”. Posidonia, rebautizada Paestum por los romanos, estaba en la orilla y de hecho tomaba su nombre griego del dios del mar. No se ha probado que hubiera acantilados desde los que se lanzaran los jóvenes al agua, pero Hölscher considera lógico pensar que existieran y que algún día se localicen.

Sobre la identidad del nadador de Paestum, reflexiona Tonio Hölscher, “hay especulaciones, pero es difícil decir algo con seguridad. Debía ser un miembro de la élite de la ciudad, culturalmente griego. Podría ser alguien muerto en la juventud. Los griegos hacían las tumbas y monumentos funerarios más bellos para los que morían jóvenes, era algo que los conmovía mucho”. ¿Es la tumba el encargo de un amante? “No, siempre era la familia; posiblemente la hicieron construir en recuerdo de esa juventud que se expresa con tanta vitalidad en el salto eterno del Tuffatore”.

Artigo de Jacinto Antón en EP (18.10.2022)

luns, 17 de outubro de 2022

La sombra del palomar es alargada

Un falso Rembrandt no Prado

[...]Colorado mantiene que el cuadro fue guardado por los republicanos durante la Guerra Civil en el edificio donde se encontraba la Subpagaduría del Ejército de Centro, en la calle de Moreto 11, en Madrid. Luego, cuando acabó la contienda, como nadie lo reclamaba y dado su supuesto y evidente valor, el Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional del Gobierno franquista lo entregó al Museo del Prado en “cesión”. De hecho, el catedrático lo tiene catalogado como Autorretrato de Rembrandt en su libro Arte, botín de guerra.

El director de la revista Ars Magazine, el periodista Fernando Rayón, escribió en esa publicación en 2009 que el cuadro quedó depositado en el Prado en 1941 y que, “dada la escasez de obras de este pintor en las colecciones españolas, fue comprado [a su dueño o a quien afirmaba ser su propietario, ya que solo tenía que jurar que era suyo] por el patronato de la pinacoteca tres años después”, en plena Segunda Guerra Mundial. “Su adquisición fue recibida con regocijo por los expertos e inmediatamente pasó a ocupar un lugar destacado junto a la Artemisia del maestro holandés, única obra del artista en nuestro país entonces”.

Pero las dudas surgieron muy pronto, ya que “los expertos holandeses que visitaban el Prado torcían el morro cada vez que lo veían y mucho antes de que la Comisión Rembrandt [encargada por el Gobierno neerlandés en 1989] descatalogara decenas de obras del maestro [por ser falsas], el Autorretrato del Prado ya había perdido su atribución. De ahí a desaparecer de las salas fue un suspiro”, comenta el periodista.

[...]

 Una versión completamente diferente la ofreció el pintor Antonio Quirós, en 1983, en el programa de TVE Mirar un cuadro, donde un personaje destacado elegía la obra del Museo del Prado que más le gustaba y la comentaba ante las cámaras. El artista aseveraba en aquella emisión que la pintura del Prado “era obra de un gran pintor”, en concreto de un vasco-argentino llamado Pablo Arriarán, que la realizó en torno a 1918. Quirós sostuvo que Arriarán, ya muy mayor en los años 40 del siglo pasado, decidió despedirse de sus amigos Valle-Inclán y Baroja. Antes de volver a su país, acompañado de Rafael Lasso de la Vega, marqués de Vilanova, visitó el Prado. De repente, “se puso malo al ver ese cuadro en el museo”. El argentino afirmaba vehemente que esa obra la había pintado él mismo para un marchante de París y que el Prado no era, evidentemente, el lugar adecuado para exponerla. Inmediatamente fueron a visitar al director de la pinacoteca, Fernando Álvarez Sotomayor, al que le explicaron la equivocación. El director les echó con cajas destempladas del despacho.

Pero Arriarán no se dio por vencido y volvió a intentarlo. En esa segunda ocasión, y ante su insistencia, Sotomayor les escuchó más calmado. “¿Y cómo puede demostrarlo?”, le preguntó al argentino. “Pues muy sencillo, en la preparación de la tela, en el lado izquierdo, está mi firma. Es fácil, páselo por ultravioletas”, le respondió. Quirós no explica en la grabación televisiva qué ocurrió después. De hecho, en la web del museo del Prado se afirma que en el momento de emisión del programa, en 1983, “la obra se consideraba original de Rembrandt [cuatro décadas después de la denuncia de Arriarán], sin embargo las investigaciones posteriores han dado lugar a su reconocimiento como copia del siglo XX”.

En la ficha del cuadro que se guarda en la pinacoteca se lee otra historia diferente. Se afirma que fue adquirido por el Prado en 1944 a los herederos del propietario, Alejandro Muns, y que en el catálogo del museo de 1996 ya aparece como copia posiblemente de Kenwood House, de Londres, de la colección de lord Iveagh, de 1927. La documentación del Prado señala que fue comprado por 60.000 pesetas de la época, pero otras fuentes hablan de 600.000 e incluso de millones.

La ficha recuerda, además, que fue adquirido con el beneplácito de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y que Rafael Sánchez Cantón, en 1954, le hizo un análisis radiográfico y confirmó que era un auténtico rembrandt. Sin embargo, en 1973, un experto apellidado Valdivieso lo reconoce como “copia del taller”, se entiende que del pintor holandés. También se indica en el documento del museo que en el ángulo inferior derecho hay “restos rojos de lo que podía ser una firma o un número”. [...]

Por su parte, Quirós terminaba el programa diciendo que “la mayor parte de los cuadros de Rembrandt no son de Rembrandt, sino de fabulosos pintores, que nadie sabe cómo se llaman. El cuadro del buey colgado del Museo del Louvre [se refiere a El buey desollado] yo creo que tampoco lo es, pero es uno de los grandes cuadros de la pintura de todos los tiempos. 

Artigo completo de Vicente G. Olaya en EP (17.10.2022)

domingo, 16 de outubro de 2022

Versos de Juan Ramón Jiménez

"El dormir es como un puente que va del hoy al mañana. Por debajo, como un sueño, pasa el agua, pasa el alma."


Muero porque no muero, de Paco Bezerra


“Para
 que se hagan una idea, al poco tiempo de que la sangre dejara de correr por mis venas, este pie ya había llegado a Roma; este trozo de mandíbula, a Italia; todas las muelas de atrás, a México; este trozo de clavícula, a Bélgica; los dedos de esta mano, quitando el meñique y el pulgar, a Bruselas, Sevilla y París, y esta mano, la derecha, a Portugal”.

 Artigo completo en EP (14.10.2022)

sábado, 15 de outubro de 2022

Juan José Millás: Reescritura

 Me viene a la memoria una goma de borrar que tuve de pequeño, una goma cuadrada, grande, un paralelepípedo en realidad. Borraba las sumas y las restas que me salían mal, la caligrafía deforme, la ortografía doliente. Me gustaba borrar, gozaba con la idea de que todo en la vida era rectificable e imaginé una goma que borraba los rotos del pantalón, los “tomates” de los calcetines, los agujeros de las suelas de los zapatos. Una goma que borraba el miedo a la oscuridad y el pánico de los mayores a no llegar a fin de mes, y que borraba el llanto de mis hermanos pequeños, así como los sabañones que producía el frío y hasta el frío de enero era capaz de borrar aquella goma de borrar imaginaria.

Jamás soñé con volar o con ser invisible. Soñaba con borrar las acelgas rehogadas y las judías verdes, con borrar las clases de Geografía y los domingos por la tarde, y con borrar a un cura, profesor de Lengua, que nos pegaba y que disfrutaba pegándonos, un cura pederasta, de la variedad sádica, que se excitaba rompiéndonos los tímpanos con las tortas de sus manos consagradas a Dios, las manos con las que convertía el pan y el vino en el cuerpo y en la sangre de Cristo.

Me viene a la memoria a veces aquella goma Milan, que estaba hecha de polímeros de vinilo, según acabo de leer en internet, y que al contacto con el grafito del lápiz producía una reacción química con la que podría borrarme a mí mismo, empezando por las piernas. Me borraba de abajo arriba, desde los zapatos hasta la nuca, y al final quedaba solo un brazo en el aire y una mano incapaz de borrar esa extremidad última. Yo no soy escritor, soy reescritor, porque me he pasado la vida escribiendo sobre lo borrado. Lo he reescrito todo, incluida la muerte de mis padres y la de mis hermanos, y, de tener talento, habría reescrito con gusto la historia de España.

Artigo completo en EP (14.10.2022)

mércores, 12 de outubro de 2022

Arca do Rabós (Baíñas. Vimianzo)



A Arca do Rabós é un monumento megalítico de grandes dimensións no que se conserva parte do túmulo de terra de aproximadamente 20m de diámetro e 1,5m de altura. No centro do túmulo obsérvase unha violación que deixa ao descuberto os restos dunha anta con cámara poligonal e corredor orientado ao sueste. O dolmen aparece bastante alterado pero conserva polo menos 3 laxes do corredor, 2 da cámara e a tampa de cubrición da cámara parcialmente rota.
Este monumento megalítico forma parte dunha das necrópoles megalíticas de maior tamaño da Costa da Morte como é a do Chan do Rabós e Chan do Cabral. Á outra beira da estrada pode verse outra das mámoas que compoñen a necrópole.

Pedra da Arca (Baíñas. Vimianzo)

É unha das antas mellor conservadas de Galiza. Apréciase ben a estrutura orixinaria do dolmen, con cámara poligonal e corredor de entrada desenvolvido cara ao leste, para que os primeiros raios do sol iluminen o interior. Nunha das lousas verticais consérvanse restos de pintura e gravados abstractos. As dimensións impresionan: a mámoa ten 28x30 metros de diámetro e só a tampa da cámara pesa arredor de quince toneladas. En 1933 os arqueólogos alemáns Georg e Vera Leisner tamén visitaron este dolmen.
No interior da cámara consérvanse tamén restos de gravados e pinturas vermellas prehistóricas. O motivo máis destacado dos gravados é un deseño localizado igualmente noutros dolmens do noroeste como Dombate, a Anta de Espiñaredo ou, perto do Douro, en Chá de Parada. Foi chamado «The Thing», pola arqueóloga irlandesa Elisabeth Shee e o termo popularizouse ata hoxe en día.

Arca da Piosa (Sta. Sía de Roma. Zas)


Atópase nunha finca forestal composta por eucaliptos, estando inserida nunha mámoa de grandes dimensións. A cámara da anta alcanza uns tres metros de lonxitude, constituída por catro grandes esteos cunha gran lousa cobertora. O corredor alcanza o metro formado por dous esteos cubertos por unha lousa esnaquizada en tres anacos que, á súa vez, están cubertas por outra gran lousa cobertora.
Aquí situou Pondal a tumba do guerreiro celta Brandomil. En palabras de Lema Suárez«O poeta Eduardo Pondal personificaba nas súas poesías os ancentrais topónimos das comarcas da Costa da Morte converténdoos en heroes. Así, o bardo bergantiñán transformou os nomes de tres parroquias do val do río Xallas en tres heroicos guerreiros celtas: a moza Maroñas —intrépida virxe guerreira—, Brandoñas —o forte— e o valente Brandomil. No estro pondaliano, o heroe Brandomil caería morto loitando contra o invasor romano, e tería na Arca da Piosa o seu monumento: un rudo mausoleo construído con grandes pedras».

A Pedra da Lebre (Serramo. Vimianzo)

Chegou moi estragada aos nosos tempos e sen rastro da mámoa. Fáltanlle varias antas e outras están movidas do sitio. Con todo, distínguense 5 chantas verticais e as tampas que cubrían a cámara poligonal, hoxe descolocadas. Este dolmen, como moitos outros, está situado no límite de dúas fincas, e é que era habitual que as mámoas e outras pedras megalíticas se utilizasen para marcar o territorio por seren visibles ao lonxe.

A música calada, a soedade sonora