domingo, 14 de novembro de 2021

Estrelas no Libro do Apocalipse do Beato de Liébana


Me enseñó una [foto] en la que se veía un enjambre de estrellas entre las que se agazapaba un leve destello; tuve que acercarme mucho para apreciarlo. Evans me explicó que era una estrella de una constelación llamada Cornax, de una galaxia que los astrónomos denominan NCG1365. [...]

Durante sesenta millones de años, la luz de la espectacular defunción de esta estrella viajó infatigable por el espacio hasta que, una noche de agosto de 2001, llegó a la Tierra en forma de un soplo de radiación, la luminosidad más tenue, en el cielo nocturno. Y, por supuesto, fue Robert Evans  desde su ladera perfumada de eucaliptos quien la detectó.

B. BRYSON: Breve historia de casi todo (p.42)

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