xoves, 8 de setembro de 2022

The cakemaker

¿Cómo se le ocurrió la idea de «El repostero de Berlín»?

Me inspiré en la historia real de alguien que conocí. Un amigo, que tenía una doble vida. Por un lado tenía una familia, pero por otro era gay. Decía que era bisexual, pero la realidad era que le gustaban los hombres y que mantenía su vida con su familia solo por ceñirse a los estereotipos de la sociedad, porque le encantaba quedar con hombres. Murió de cáncer. Y después, su mujer descubrió que tenía una doble vida. Yo les conocía. Cuando murió, ella me contó la historia... aunque yo ya la sabía, pero no sabía que había muerto porque llevábamos tiempo sin hablar. Cuando me enteré, me pareció una historia muy importante que contar. Si pierdes a alguien a quién amas, que es muy importante para ti y después te das cuenta de que te ha mentido. ¿Cómo reaccionarías? Esa es la pregunta clave de la película. En base a ello, cree esta historia, que no es del todo real, pero está inspirada en esa. Lo demás es un aporte mío: la comida, la religión, las conexiones entre Berlín y Jerusalén, el tema de la sexualidad...

Viendo el éxito que en los últimos tiempos han tenido películas como «Moonlight», «Call me by your name» y «Tierra de Dios», ¿piensa que la homosexualidad ha dejado de ser un tema tabú en el cine?

Ahora parece que está de moda hablar de estos temas. En el pasado, si querías ver una película sobre gays o lesbianas solo podía ser en festivales concretos. Ahora, esas historias se pueden ver en el cine y le gustan a la audiencia. También ocurre en televisión: en casi todas las series hay gays, lesbianas o transexuales. A menudo pensamos que nosotros, como gente que amamos la cultura y vivimos en la igualdad y en base a los derechos humanos, disfrutamos de un mundo cada vez más abierto. Pero no es así. En paralelo a ese movimiento, a nivel político lo cierto es que el mundo está yendo hacia atrás. Se está volviendo más religioso, conservador e intolerante. Por ello, tenemos que tener cuidado. Todavía hay muchos problemas para ser gay, aunque «Moonlight» haya ganado el Oscar. Todavía queda mucho por hacer.

Entrevista a Ofir Raul Graizer, director de El repostero de Berlín

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