xoves, 16 de xuño de 2022

El soldado republicano que salvó un valioso documento medieval

 Lo tenía el hijo de un soldado republicano en la Guerra Civil española. Guardado con esmero en su casa de Barcelona. Sobre la mesa de la habitación contigua al salón. Envuelto en una espuma de conservación blanca y un paño, como lo había guardado su padre durante décadas en un altillo de la casa, desde finales de 1938. “Lo iban a echar a una pira de libros que habían hecho en el suelo, lo vi, y me lo metí en el morral”, contó el soldado a sus padres tras regresar vivo a casa; y, muchos años después, le relató la anécdota a sus hijos. Todos en la familia conocían “la historia del códice de Brihuega”, pero nunca lo habían visto. Nunca hasta que murió aquel soldado republicano, y vaciaron la casa, y el altillo.

El pasado 5 de mayo, María Méndez, directora del departamento del libro antiguo de la casa de subastas catalana Soler y Llach, condujo hasta el domicilio del hijo de aquel miliciano a un teniente del grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. “El señor, que quería preservar su anonimato, me había mandado una fotografía y yo ya había ido a examinarlo previamente”, cuenta Méndez. “Tras escuchar su relato, me di cuenta de que la pieza no tenía solo un valor monetario, sino que tenía principalmente un valor histórico, archivístico y de memoria”, explica para argumentar por qué le puso en contacto con los agentes del instituto armado.

El hijo del soldado, ya con 80 años y en silla de ruedas, pidió a Méndez que pusiera el libro sobre la mesa del salón. Los tres la observaron: un códice de mediados de siglo XIII, con 70 páginas de pergamino y tapas de madera de nogal, en el que el arzobispo de Toledo, Rodrigo Ximénez de Rada, concedió en 1242 el fuero a la villa de Brihuega (Guadalajara).

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