Año nuevo
con amores y nombres ya seleccionados,
con los huesos maduros y a mitad de mi vida
Si me pegan, que peguen,
si me aciertan, me han dado,
y si pierdo en la Rifa
será porque he jugado.
Me fastidian las penas,
me da alegría el enfado,
con el ceño fruncido
parezco un feto raro.
Año nuevo, vida nueva
(¡Qué tópico más sano!)
Nueva luz ilumina
mi ascensor apagado
de subir a deshora,
de estar comunicando,
de hacer la angustia en verso,
de hacer el tonto en vano,
de sembrar mis insomnios
de tachuelas y clavos.
A mitad de mi vida
de par en par sonrisa y puerta abro,
—que no quiero acabar por los pasillos
con el corazón apolillado–.
PROMETO no volver
a ahogaros en mi llanto,
no volver a sufrir
sin un motivo
muy justificado.
Ningún comentario:
Publicar un comentario