xoves, 27 de xuño de 2019

Pío Baroja: Cancionero del suburbio (1944)


 PRÓLOGO UN POCO FANTÁSTICO


Locura, humor, fantasía,
ideas crepusculares,
versos tristes y vulgares,
eterna melancolía,
angustias de hipocondría,
soledad de la vejez,
alardes de insensatez,
arlequinada, zozobra,
rapsodias en donde sobra
y falta mucho a la vez.

Viviendo en tiempo brutal,
sin gracia y sin esplendor,
no supe darles mejor
contextura espiritual.
Es un pobre Carnaval
de traza un tanto harapienta,
que se alegra y se impacienta
con murmurar y gruñir,
con el llorar y reír
de su musa turbulenta.

Y como no hay más recurso
que escuchar a esta barroca
furia, que siga su curso
y que lance en su discurso
la amargura de su boca.

martes, 25 de xuño de 2019

Manuel António Pina: Como se desenha uma casa

Os gatos


Há um deus único e secreto
em cada gato inconcreto
governando um mundo efémero
onde estamos de passagem

Um deus que nos hospeda
nos seus vastos aposentos
de nervos, ausências, pressentimentos,
e de longe nos observa

Somos intrusos, bárbaros amigáveis,
e compassivo o deus
permite que o sirvamos
e a ilusão de que o tocamos

domingo, 23 de xuño de 2019

Pasqualino

 


Pasquale Stracuzzi, natural de Taormina (á esquerda) é o modelo máis fotografado polo barón Von Gloeden, desde os seus comenzos como adolescente ata que o rapaz tiña pouco máis de 20 anos.
Aquí, sen embargo, aparece inusualmente posando para Von Pluschow arredor de 1907 ou 1909.
Polo xeral, os primos evitaron compartir modelos "estrela" para comerciais.

venres, 14 de xuño de 2019

Iniciación


El candidato debe sumergirse durante 40 días y 40 noches bajo una cascada del río Traiguén, para lavar los efectos del bautismo cristiano. (Durante ese lapso le permiten comer un poco de pan tostado). 

Luego debe atrapar, sin falta, una calavera que el instructor le arroja desde la copa de un tricornio. 

Debe matar a su mejor amigo para demostrar que ha borrado todo vestigio de sentimento. Debe firmar un documento con sangre de sus propias venas. 

Y debe desenterrar el cadáver de un varón cristiano recientemente sepultado, y arrancarle la piel del pecho. Una vez curada y seca, la cose a un "chaleco de ladrón". La grasa humana que sigue adherida a la piel le confiere una suave fosforescencia que alumbra las expediciones nocturnas del miembro de la secta.

 Bruce Chatwin: En la Patagonia (cap. 52)

A música calada, a soedade sonora