venres, 23 de novembro de 2018

De Hojas de hierba

Yo vi una encina que crecía en Louisiana,
Estaba sola y de sus ramas colgaba el musgo,
Sin un compañero se erguía ahí prodigando felices
hojas de un verde oscuro,
Y su aspecto rudo, inflexible, animoso, hizo que yo
pensara en mí,
Pero me asombró que fuera capaz de prodigar hojas
felices, sola, sin un amigo cerca; yo no podría hacer
lo mismo,
Y arranqué una ramita con cierto número de hojas y
con ellas entretejí un poco de musgo,
Y me la llevé y le di un lugar en mi cuarto,
No la preciso para recordar a mis queridos amigos,
(Porque creo que últimamente casi no pienso en otra
cosa),
Pero es un curioso símbolo para mí, me hace pensar
en el amor viril,
A pesar de ello y aunque la encina sigue resplandeciendo
en Louisiana, sola en la llanura,
Prodigando felices hojas toda su vida, sin un amigo ni
un amante,
Yo no podría hacer lo mismo.
 

Ningún comentario:

Publicar un comentario

A música calada, a soedade sonora