De la iglesia viene el olor de la cera meliflua mezclado con el de las pequeñas pepitas de incienso que cada candela lleva incrustadas. Y la viola o la gaita despiertan la mañana.
Bailan las mozas lentamente, con la solemne belleza de las danzas antiguas y corteses.
Benjamin Johnston: Catro figuras danzando (c.1915) |
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