domingo, 31 de decembro de 2023

sábado, 30 de decembro de 2023

Letrina

 

AMICE FUGIT TE PROVERBIUM: BENE CACA ET IRRUMA MEDICOS

"Amigo, ¿conoces el refrán? Caga fuerte y que te la chupen los médicos" Grafiti en una letrina del puerto de Ostia, hace 2.000 años.


xoves, 28 de decembro de 2023

Natureza morta con cidras, laranxas e rosa de Zurbarán (1633)

 procedente del Norton Simon Museum
“Un bodegón barroco es una celebración de lo real y un recordatorio como susurrado de la vanidad de las cosas terrenales. La mesa de madera es también un altar para la eucaristía de lo cotidiano, la contemplación agradecida de una belleza que está en la realidad y que atestigua el oficio visionario y artesanal del pintor”
A. Muñoz Molina

martes, 26 de decembro de 2023

Felipe VI el Asustado, por Gerardo Tecé

El discurso de Felipe VI fue una muestra de su enorme debilidad actual. Un rey que sólo cuenta con el apoyo social de una derecha que, echada al monte de una realidad paralela cuya burbuja nadie ha hecho por pinchar, cree ahora que Felpudo VI es cómplice de los amigos de la ETA. Un rey que no tiene ya margen para reivindicar lo básico y obvio: las reglas del juego democrático, la paz, la propia dignidad de la institución que representa. Porque reivindicar lo obvio en la España de hoy es ser cómplice del socialcomunismo. También la Constitución es cómplice de la antiEspaña, a juzgar por las reacciones de los ultras al discurso real, que vieron en la aparición de conceptos como convivencia o concordia una alineación de Felipe VI con el sanchismo. Cuando en Zarzuela detecten que ni hablar de la Constitución les vale ya para apagar el incendio ultra, habrá que pensar en alternativas originales para ir tirando. Si el día de mañana la derecha apostase de lleno por el terraplanismo –y no es descartable–, el rey reivindicaría en su discurso la libertad geométrica de la que España es un ejemplo internacional. No le queda otra.

Artigo completo en ctxt

Almanaque

martes, 19 de decembro de 2023

Prepucio

 El hogar no es donde naciste. El hogar es donde cesan todos tus intentos de fuga.

Naguib Mahfuz

Nueva casa de Mario Antón y Kenneth López en Menorca, equilibrio entre arte y antigüedades

 Desde fuera no da pistas. Pero lo que se esconde detrás de la fachada de esta casa en Menorca, encalada y de aspecto naíf, ubicada en Mahón (o Mo, como lo llaman los locales) son 250 años de historias, sagas, zapatos, joyas y flechazos digitales. A finales del siglo XVIII fue residencia y sede de una pequeña empresa familiar de calzado que a mediados del XIX renació como un próspero taller de platería-joyería que hasta llegó a ganar un primer premio en la Exposición Universal de Barcelona de 1888 con unos cubiertos. 

Sobre la encimera, portada original de una revista vanguardista argentina enmarcada; platos y puerta, ambos del siglo XIX, adquiridos en Antics Antigüedades, de Menorca. Cubo de zinc, también de Antics Antigüedades, y coronas funerarias francesas del XIX, regalo de Luis Galliussi; jarrón de The Family y silla Safari de Armando de David, en Barcelona. Lámpara de los años veinte de The Family. 

luns, 18 de decembro de 2023

Edward Steichen: Greta Garbo en 1928

Jorge Luis Borges y el amor

 Yo creo que todos nosotros hemos sido muy felices con el amor alguna vez y también creo que todos hemos sido muy desdichados muchas veces. El amor le ofrece a uno esa incertidumbre, esa inseguridad del hecho de poder pasar de una felicidad absoluta a la desdicha; pero también de poder pasar de la desdicha a la brusca, a la inesperada felicidad. Pienso que es una experiencia y uno no debe rehusar experiencias.


domingo, 17 de decembro de 2023

Helena de Troya (1867) de Frederick Sandys


Helena de Troya (1867) de Frederick Sandys (artista inglés, vivió entre 1829 y 1904). Una mirada de reojo malhumorada y la frente baja. Esta pintura está relacionada con una ilustración de Helena con una "mirada de niña mimada" mientras Troy arde al fondo.

Joaquín Marín

 …Y cuando murió su mujer, la tía Senta, el señor Voro se encerró en sí mismo, como queriendo meterse en un ataúd él también, hacerse estatua vacía, un durmiente bajo ninguna estrella…

Eso me contaba el abuelo de él, del señor Voro, que se convirtió en un pajarico de los que no emigran cuando sus ojos mueren; que ya no se acercaba a cal Lorente a buscar el calorcito del vino tinto y la patata hervía de los atardeceres, cuando echaba el oscuro telón el cielo sobre la tierra entreabierta; que ya no había para él ni bresca ni julepe, ni pecado furtivo ca La Carbonera, ni nadená…

…Muy de tarde en tarde, aunque siempre por navidad, bajaba la Amparito desde Valencia a hacerle compañía un par de días…

Y le traía mistela y muchas más cosas, y le daba calor, y le llamaba pare, y hablaba con él chau chau chau un lenguaje que no entendía ni dios.

Sólo entonces, para compartir esa mistela con alguien y demostrarle a la hija que sí tenía amigos, que no estaba tan solo, llamaba al abuelo, y bajo la parra desnuda, sentados en el poyete encalado, se pasaban el porrón, y reían, y el tío Voro, mirando la jaula del jilguero, puesta en la alcayata de la fachada para que recibiera la caricia del solecico de la tarde, decía que no, que no se dice cagarnera, tío Marín, que es cadernera, que viene de carduelis, un latinajo, creo…

…Ayer tarde, paseando por esta vereda del Voro, mi perro y yo entramos en su casa.

Dentro no había lumbre alguna, sólo ceniza… Pero mis recuerdos dejaron sobre el tejado una estrella pálida… Y un porronico de vino dulce bajo la parra. Para dos.

domingo, 10 de decembro de 2023

Bathing in the Detroit River (Detroit News, 1920s)

‘Nynorsk’, la lengua noruega del Nobel Jon Fosse

 En Noruega hay dos lenguas oficiales (sin contar la del pueblo Sami, habitante de Laponia, al norte). La mayoritaria, bokmål (literalmente, idioma de libro), considerada por muchos demasiado parecida al danés y poco noruega, y el nynorsk (literalmente, nuevo noruego), minoritaria, que intenta conservar las esencias de los dialectos locales. Solo en torno al 12% utiliza esta última. Entre los defensores de ambas se da una larga controversia que implica aspectos como la identidad nacional, la historia del país, las diferencias entre el campo y la ciudad (el nynorsk es más común en las zonas rurales del oeste) e incluso cuestiones de clase social (el nynorsk es de raigambre fundamentalmente campesina).

Jon Fosse, el premio Nobel de Literatura que recibe este domingo en Estocolmo el galardón de la Academia Sueca, escribe en esta lengua minoritaria, de la que es un gran defensor. Muchos lo consideran por ello algo así como un héroe nacional: ninguno de los anteriores nobeles noruegos escribía en nynorsk.


El pasado martes, en un viaje financiado por la Embajada de Noruega en España, nos citamos con el escritor en Kaffistova, una cafetería del centro de Oslo donde suelen reunirse los miembros del movimiento de reivindicación del nynorsk. El hotel Bondeheimen y el teatro Det Norske Teatret, adyacentes a la cafetería, también suelen asociarse a esta corriente; de hecho, en este último se celebra un festival teatral dedicado a Fosse: antes de triunfar en la novela, se había convertido en uno de los más importantes dramaturgos de Europa. El hogar oslense del escritor no está demasiado lejos: una residencia estatal, conocida como Grotten, en los aledaños del Palacio Real, que el gobierno cede a un autor de forma vitalicia. El flamante nobel la ocupa desde 2010, cuando falleció el compositor Arne Nordheim.

—¿Es este premio Nobel también un premio al nynorsk?

—La Academia Sueca no lo argumenta así. Pero yo sí. Para mí, este premio, y todos los que he recibido, están dedicados al nynorsk— responde Fosse.

—¿Por qué escribe en esa lengua?

—Es mi lengua, la que aprendí en el colegio. Si me hubiera criado en Oslo probablemente escribiría en bokmål. Y, bueno, el nynorsk es minoritaria, y cuando eres minoritario tienes que pelear por tus derechos. Debemos luchar por la existencia de esta lengua. Por eso le dedico todos los premios.


El nynorsk (primero llamado landsmål, en español lengua nacional) fue el segundo estándar de la lengua noruega, creado por el filólogo y naturalista Ivar Aasen en el siglo XIX, a partir de dialectos de diferentes zonas rurales. Eran tiempos de construcción de la identidad nacional y, como suele ocurrir en estos procesos, se necesitaba un idioma netamente noruego: muchos consideraban que el bokmål era mero danés con acento noruego. Y, en efecto, el bokmål procede del danés, porque ambos países formaron parte del mismo reino durante unos 400 años, hasta 1814, cuando Dinamarca perdió Noruega a consecuencia de su implicación en las guerras napoleónicas.

Pero los anhelos de independencia para Noruega tardarían en hacerse efectivos: tras una breve guerra, el país fue anexionado a Suecia, con la que comparte una larga frontera, hasta 1905. Tradicionalmente, la burguesía en las ciudades solía hablar el dano-noruego (del que procede el bokmål), mientras que los campesinos en otras regiones empleaban sus dialectos locales. Durante el periodo de unión con Suecia, la lengua procedente del danés fue la que se asentó como lengua del Estado.

“Todo el s. XIX en Noruega trata sobre la búsqueda de la identidad, es una época de auge de los nacionalismos en toda Europa, también aquí”, dice la hispanonoruega Cristina Gómez Baggethun, traductora al español, junto con su madre, Kristi Baggethun, de buena parte de la obra de Fosse. “Aunque Noruega pasó a depender de Suecia, se mantuvo la dependencia cultural con Dinamarca. La capital cultural seguía siendo Copenhague. Y a pesar de no ser independiente, Noruega ya tenía Constitución, Parlamento o un Teatro Nacional, cosa que, por cierto, era muy comentada en las revistas catalanas de la época”.


En ese caldo de cultivo, entre 1843 y 1846, Ivar Aasen viajó por el país recogiendo las características de las diferentes variedades dialectales para crear la nueva lengua. Generó una gramática y un diccionario, así como traducciones de Shakespeare o Schiller, obras literarias o recopilaciones de nombres de personas o de plantas (Fosse también se ha dedicado a la traducción de los clásicos al nuevo noruego). Para ello contó con el apoyo del parlamento en sus investigaciones, y en 1885 se reconoció al nynorsk como lengua oficial, junto con el bokmål. Hay quien cita a Aasen como inspiración para Pompeu Fabra, normalizador de la lengua catalana a través de una gramática, una ortografía y un diccionario a principios del XX.


Para acabar con las controversias lingüísticas, a mediados del XX el gobierno intentó crear una lengua unificada, a medio camino de ambas, el samnorsk... pero recibió el rechazo de las dos partes. En el curso de esta controversia, incluso surgieron versiones más conservadoras del bokmål (el riksmål o lengua nacional, apoyada por otro premio Nobel, Bjørnstjerne Bjørnson) y del nynorsk (el høgnorsk, o alto noruego). Organizaciones como Noregs Mållag, con 15.000 miembros y más de 200 grupos afiliados, se dedican en la actualidad a fomentar el uso del nynorsk en una sociedad “dominada por el bokmål”, tal y como la describen. Una de sus luchas, por ejemplo, es la difusión de nynorsk en las escuelas infantiles o en la enseñanza para los extranjeros, que suelen aprender bokmål. Todos los niños en los colegios noruegos aprenden nynorsk, pero solo el 10% como su lengua principal.

“El nynorsk es una lengua fundamentalmente escrita, no la habla nadie tal y como se escribe: se hablan los dialectos de cada zona, y luego, a la hora de escribir, se utiliza ese nuevo noruego”, explica Gómez Baggethun. El nynorsk se emplea en documentos oficiales, medios de comunicación o en la educación, en ciertos lugares. El movimiento del nynorsk está muy relacionado con la reivindicación de lo tradicional, de lo rural, de lo campesino, frente al mundo urbano, también con la defensa de los derechos de las minorías; así que en ocasiones el movimiento por el nynorsk ha sido visto como algo progresista, aunque otras veces también como algo reaccionario.


Existen también esfuerzos por construir una literatura en nynorsk que le dé fuste a la lengua, y ahí es donde entra la rutilante figura de Fosse, pero también de editoriales como Samlaget, que publica la obra del ahora premio Nobel y que se dedica exclusivamente al nynorsk, en todo tipo de géneros literarios.“Samlaget es la editorial de Fosse desde que empezó hace 40 años”, dice la editora Cecilie Seisness durante una reunión en la sede del sello, “él suele decir que es la relación más larga de su vida”. Sus artífices consideran la empresa “una herramienta más para la lucha lingüística”, según explica el director editorial Håkon Kolmannskog. También creen que se vive una etapa muy dulce para el nynorsk, todo un éxito, sobre todo en el campo de la ficción, un fenómeno que puede verse aún más favorecido por el premio a Fosse. “Mucha gente ve el nynorsk como una lengua más poética para la literatura”, añade Kolmannskog.

La editorial fue fundada en 1868, “cuando Noruega estaba colonizada por Suecia y la lengua escrita era el danés”, explica Edmund Austigard, director general de Samlaget, “había una fuerte demanda por establecer nuestra lengua, que solo había sobrevivido por vía oral”. Si el pionero Aasen propuso una gramática y un diccionario, desde aquella primigenia Samlaget comenzaron a ofrecer la literatura que hace falta para establecer una lengua, también traducciones de clásicos como Homero o Dante, un camino que acaba este mismo domingo con la concesión del premio Nobel a Fosse.

Claudia Cardinale, John Wayne e Rita Hayworth no Estanque Grande do Retiro vaciado para a rodaxe de "O fabuloso mundo do circo" (1963)

sábado, 9 de decembro de 2023

Abelardo Castillo: Consejos para ser escritor (Texto tomado de Intersecciones Literarias)

 -Podrás beber, fumar o drogarte. Podrás ser loco, homosexual, manco o epiléptico. Lo único que se precisa para escribir buenos libros es ser un buen escritor. Eso sí, te aconsejo no escribir drogado ni borracho ni haciendo el amor con la mano que te falta ni en mitad de un ataque de epilepsia o de locura.

-Un albañil puede habitar la casa que construye, decía más o menos Sartre, un sastre usar el traje que ha hecho: un escritor no puede ser lector de su propio libro. Un libro es lo que los lectores ponen en él. Ningún escritor puede agregar un sentido nuevo a sus propias palabras. Si puede hacerlo, debería escribir el libro otra vez. - Lo mejor que se ha dicho sobre el cuento es lo que Edgar Poe escribió en su ensayo sobre Nathaniel Hawthorne. No pienso facilitarte las cosas reproduciéndolo. Tendrás que encontrarlo solo. Un escritor es un buscador de tesoros. Los descubre o no. Esa es la única diferencia entre la biblioteca de un escritor y el mueble del mismo nombre de las personas llamadas cultas. -Podrás corregir tus textos o no corregirlos. Toltstoi escribió siete veces Guerra y Paz; Stendhal terminó La Cartuja de Parma en cincuenta y dos días. El único problema es cómo se las arregla uno para ser Toltstoi o Stendhal. - Nadie escribió nunca un libro. Sólo se escriben borradores. Un gran escritor es el que escribe el borrador más hermoso. -Los novelistas y los editores creen que una novela es más importante que un cuento. No les creas. Sólo es más larga. -Los cuentistas afirman que el cuento es el género más difícil. Tampoco les creas. Sólo es más corto. El cuento es díficil únicamente para aquellos que nunca deberían intentarlo. Para Poe era facilísimo, para Cortazar, Chéjov o Hemingway también. -No intentes ser original ni llamar la atención. Para conseguir eso no hace falta escribir cuentos o novelas, basta con salir desnudo a la calle. -Podrás escribir: "Volvió a verla tres días más tarde", pero sólo a condición de saber perfectamente (aunque no lo digas) qué le pasó a tu personaje en esos tres días, y por qué fueron tres días y no una semana o un año. -No es lo mismo ambigüedad que confusión. Una historia debe tener siempre un único final. Si quisiste sugerir dos o más desenlaces, esos desenlaces son un único final: se llama ambigüedad. Si nadie entiende ni medio se llama confusión. -No describas sino lo esencial. La posición de un pie, en casi todos los casos, es más importante que el color de los zapatos. -Lo que llamamos estilo sucede más allá de la gramática. No es lo mismo decir: "ahí está la ventana" que "la ventana está ahí". En un caso se privilegia el espacio; en el otro, el objeto. Toda sintaxis es una concepción del mundo. -En el origen del conocimiento y de la literatura está el acto de contar. La crítica de la razón pura nos cuenta lo que Kant pensaba de los límites de la razón; los versos de La Eneida, la epopeya del Lacio; el teorema de Pitágoras, el cuadrado de la hipotenusa. El hombre es el único animal que cuenta. -Cortázar solía decir que empezaba sus cuentos sin saber a dónde iba. No le creas. En sus mejores cuentos lo sabía perfectamente, aunque no supiera que lo sabía. -Los grandes novelistas aconsejan ignorar el final de la historia, no tener nada claro qué hará el personaje en el próximo capítulo, no atarse a un plan previo. A ellos sí podrás creerles, pero con moderación. Digamos, hasta llegar a la página 150. Más allá de eso, saber tan poco de tu propio libro ya es mera imbecilidad. -Cuidado con Borges, Kafka, Proust, Joyce, Arlt, Bernhard. Cuidado con esas prosas deslumbrantes o esos universos demasiado intensos. Se pegan a tus palabras como lapas. Esa gente no escribía así: era así.

luns, 4 de decembro de 2023

Manuel Vicent: Para huir/El rechazo

 No me gustan las manos blandas y húmedas, las pastelerías con luz de neón, los granos de arroz dentro del salero, el helado servido en una copa de metal, los coches con alerones, los gritos del megáfono en las tómbolas donde se rifan muñecos de peluche, los que soplan en la cuchara de la sopa, las cunetas llenas de papeles y botellas, las vitrinas polvorientas de los bares de carretera que exhiben productos típicos de la región, los tipos que te hablan muy cerca de la cara echándote un aliento fétido. Odio los zapatos de rejilla, los besos en la mejilla demasiado húmedos, los huesos de aceituna sobre el mantel y el chándal para dar la vuelta a la manzana los domingos. El infierno de cada día también es eso.

John Ford

 

Leila Guerriero

A música calada, a soedade sonora